viernes, 2 de septiembre de 2011

Celos


Tuve un novio que besaba el suelo que yo pisaba.
Nunca nadie me había mirado así;
tan guapa y tan lista y tan alta.
Me escribía mensajes al móvil.
Y venía a buscarme al trabajo, sobre todo si llovía.
Y cuando hacía sol.
Quería verme.
Y al principio me gustó.
Un día le sorprendí olisqueando mis bragas sucias
y comprendí que besaba el suelo que yo pisaba
para no perderme de vista.
Y le di puerta.
estibaliz san sebastián, del libro Hombres, Autopsía, Catálogo y Disección

1 comentario:

  1. Menuda mal pensada, apuesto que él estaba haciendo la colada y olfateaba para saber si necesitaba poner doble jabón, que el palomino de las bragas cuesta de limpiar.

    ResponderEliminar