martes, 30 de agosto de 2011

mi pueblo es una jaula


Mi pueblo es una jaula
y hasta el aeropuerto parece un matadero
donde colocar guardias.
Desalmados,
sin patria y con el sexo en la cartera
cuadramos inventario:
hemos muerto en casa
y no duele.
Inconscientes, como en anestesia
nos desnudamos.
Rotos los huesos y la lengua seca
es mucho más fácil;
un verdadero alivio partir sin un reproche.
Esparcir los pedazos, facturarlos,
visitar al notario, a la familia.
Sentir que las paredes se vuelven pueblo
y el acento casa.
Ser fusilado por tu amante y
que tus hijos se alimenten con tu cuerpo
Es necesario perder la infancia,
¡asesinarla!
y con su cadáver en brazos,
recorrer los montes y las fronteras.
La identidad no existe.
Y si no fuese por esa cuna
juraría no haber muerto.
Yo tuve una vez un novio, un piso, un crédito bancario. 

estibaliz san sebastian, del libro Pro-Fugas
 Y

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