Me gusta dormir sola. Pasear, leer,
vivir sola.
Con cuarenta la soledad no molesta si
no es forzosa o a tiempo completo. Y me hacen mucha compañía los libros, y las
amistades que son para siempre, o un poquito menos.
Pero a veces, sin venir a cuento, siento ganas de la mano de un hombre en mi
cintura.
estibaliz san sebastián
No hay comentarios:
Publicar un comentario