jueves, 22 de septiembre de 2011

para julia


El horror nos adelanta siempre
puntual como un verdugo.
Y no será justo que yo me queje,
nobleza y clase obrera obliga,
pero llevaba un mes agotada
doliéndome por los parias de la tierra
y ahora,
me ahoga la vergüenza porque
tú estas muerta.
Sé que no es de buen gusto repetirlo
y que los juguetes rotos
lo están
por hermosos que sean.
Pero no me canso
y me azoto repitiendo que
tú ya estas muerta.
Como un puñado de anzuelos
bien clavados en las manos
resulta la idea de llevar un año sentada
esperando que alguien llame
como sucedió a media noche
y me lo cuente.
Que tú ya estas muerta.
Pero por una vez
no voy a discutir contigo.
Tienes razón Julia.
A ti
no te quería nadie
y por eso
estas muerta.
Te confieso que he llorado amargamente
y que yo tan poco
es cierto
te quería.
Y he repetido tus gestos.
Yo también me he dado un baño.
Y descubrirme llorando
donde tú habías muerto
no ha sido un alivio.
No hay alivio, claro.
Y sé que resulta
por lo menos
un poco tarde
ponerse  ahora a escribir palabras para ti
pero ¿qué quieres?.
Alguien tiene que escribirte
un epitafio
si no es con amor
con un poco de vergüenza
y mil patadas por vengarte
repitiendo alto y muy claro
que por una vez
estamos todos de acuerdo
niña Julia
es cierto.
A ti, no te quería nadie.

estibaliz san sebastián, del libro Pro-Fugas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario