Me gusta dormir sola. Pasear, leer, vivir sola.
Con cuarenta la soledad no molesta si no es forzosa o a tiempo completo. Y me hacen mucha compañía los libros, y las amistades que son para siempre, o un poquito menos.
Pero a veces, sin venir a cuento, siento ganas de la mano de un hombre en mi cintura.
eunate mendia
No hay comentarios:
Publicar un comentario